Una de las principales propuestas del Movimiento Mujeres Presentes en la Historia a la Asamblea Constituyente, fue la incorporación del reconocimiento del trabajo doméstico, de esta manera, la propuesta de texto aprobado el mes de diciembre en Oruro establece que “El Estado reconoce el valor económico del trabajo del hogar como fuente de riqueza y deberá cuantificarse en las cuentas públicas”.
Mucho se dijo, desde los espacios de mujeres, sobre la necesidad de que el Estado, a través de la constitucionalización y reconocimiento del trabajo que realizan las mujeres en el hogar, pueda implementar medidas para revertir una situación más de inequidad de género en nuestro país, que se traduce en la invisibilización de esta actividad, y que a su vez ha vulnerado la posibilidad de construcción y ejercicio de ciudadanía de las mujeres.
El trabajo doméstico ha sido excluido tradicionalmente del análisis económico, por ser una actividad que no produce bienes y servicios destinados al mercado, o a través del cual se puedan percibir ingresos. El trabajo doméstico, hasta ahora realizado solo por mujeres al interior del hogar ha sido, además, calificado por encuestas oficiales como “inactivo”.
Será necesario, entonces, redimensionar la concepción de trabajo y el papel de las mujeres en el mismo; reconocer que lo privado también hace a la vida económica y política de un país; que es en el hogar donde se construye la distribución de roles y las jerarquías sociales que se replicarán en el espacio público y que por tanto éstas deben ser democráticas, tarea que se deberá iniciar también en las escuelas, con la socialización de género en roles mas igualitarios. Así se entenderá que el trabajo del hogar, no es tarea exclusiva de las mujeres y no tiene por que seguir siéndolo.
Elba Zeballos Salas
Es integrante del Movimiento de Mujeres
Presentes en
No hay comentarios:
Publicar un comentario